Un tiempo como si nada

No se trata de que la vista se vuelque hacia otra parte desde la temporalidad del Estado Social de facto, así por las mediáticas macrocausas de distracción y prensa. Sino de que el iceberg continúa acrecentándose a partir del uso de los valores y mitos de mismo Estado Social conjugados a las gratificaciones de la representatividad para los personalismos de la representatividad y orquesta periodística.

"Mejor no saberlo", "No nos podemos implicar", "no es de los nuestros", ...tales idénticos argumentos súbitos para el Gulag o los campos. O sea, no es solo que "la vista se vuelq

Cómo es posible que mientras se ensalza a Herta Müller, premio Nobel de literatura, al tiempo se la sitúe trabajando en una fábrica en la Rumanía de Nicolai Ceausescu, y no, por contra, sacrificada en Altos Hornos de Vizcaya, tal podría ser una más justa visión desde el rococó de Mallorca?

¡De qué otra forma textual puede hablarse del poder y la ausencia de contrapoderes en tanto ya se ha transitado tras la tumba del poder del hombre y príncipe?

Una narración en tercera persona que por demás recoge las pinceladas profesionales del actor que es hilo conductor.