A la hora de los monstruos

Hoy les traigo una novela que me ha costado un poco acabarla. Se trata de A la hora de los monstruos de Jota Perrico. Está basada en un nefasto episodio de nuestra crónica negra, pero peca de tener un ritmo demasiado pausado que se precipita sin frenos al llegar al final. Y que he encontrado con un exceso de descripciones irrelevantes, las cuales detallaré más abajo. Para ser una primera novela no está del todo mal aunque desde mi percepción personal hay numerosos elementos que no acaban de convencerme. El comienzo, como ya he mencionado, es bastante lento, con la presentación de personajes que puede llegar a hacerse algo tedioso. La escenificación tendrá lugar exclusivamente en un paraje ficticio pero inspirado en uno real y que el autor explica en los agradecimientos. Se trata de Isla Encanta, donde el principal protagonista sobre el cual girará toda la debacle, se sumirá en una espiral de violencia donde jamás pensó que se encontraría. Partimos de la base de un asesinato a unas jóvenes ocurrido décadas atrás. El principal sospechoso sale en libertad antes de lo previsto con el consiguiente revuelo que se forma en el pueblo. Y es que encima volverá a vivir en dicho pueblo, y como es natural los vecinos le harán la vida imposible tanto a él como a sus allegados. Ismael, el protagonista principal junto con Leire, su pareja y Thierry, el amigo inesperado que hizo tras llegar a la isla, solo por nombrar a unos cuantos personajes, vivirán su día a día con total normalidad hasta que poco a poco se va instaurando el caos tras la salida de prisión del susodicho. Pero el personaje más extravagante es sin duda uno alado... 😅 y el cual me ha sobrado bastante. No he entendido la intención de meterlo en la historia sinceramente. Hasta aquí un pequeño resumen, ahora pasaré a relatar mis impresiones tras leerla ⬇ La utilización de un lenguaje grandilocuente mezclado con uno muy coloquial a mi me impide disfrutar de la lectura. Rompe con el ritmo al no ser una tónica constante. Por poner un ejemplo: "La ferruginosa negrura de los bancos en sombra destacaba aún más gracias a la plateada estela que los iluminaba con timidez." O referirse a los andares de una perrita de esta manera: "...acentuó su desacuerdo piafando con desdén y se tumbó a los pies de su amo." No creo que sea necesario meter en cada párrafo "palabros" que nadie emplea con frecuencia solo por parecer más cultivado. Lo he sentido con mucho relleno. Páginas enteras de devaneos mentales de los protagonistas; lo que dio de sí la micción del alcalde en plena madrugada para darle vueltas a la cabeza a algo que le preocupaba durante tres páginas. Este exceso de descripciones rimbombantes me sacaban de la lectura. Esto hizo que me fuera difícil conectar con la trama que por otro lado no me estaba contando nada nuevo. Así lo he sentido yo. Tampoco había leído tantas veces de escalofríos o cosquilleos que vinieran del escroto 😂 Pero mira, por lo menos ha conseguido hacerme reír. He sentido la escritura mecánica, fría, distante, con demasiados clichés. Una narración a ratos impostada, a ratos aburrida, por estas y otras razones pero no quiero extenderme más. Además de que se ve venir todo desde el comienzo. Ya que el primer capítulo es literalmente el final del libro. Se auto spoilea continuamente. Esta historia podía contarse con la mitad de páginas, hay muchos aspectos por pulir y aunque no comparto la buena acogida que ha tenido, respeto a quien le gusten este tipo de novelas.

Si mezclas una buena trama, un buen estilo de escritura y una forma diferente de contar historias, el resultado puede ser muy bueno. Es el caso de "A la hora de los monstruos". Una novela que no deja indiferente. Totalmente recomendable.