Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) es considerado uno de los autores más importantes e influyentes de la literatura española de la segunda mitad del s. XX. Ha cultivado no solo la narrativa sino también poesía, literatura de viaje, ensayos o estudios históricos-literarios de los principales literatos españoles. Su obra fue prohibida en España por la censura franquista desde 1963. Fiel defensor de la lectura de los clásicos españoles lejos de cualquier prisma socio-religioso que pueda influir en el lector; su narrativa cabalga entre el realismo mágico de sus primeras obras (Juegos de manos, 1954), pasando por la novela social en la que demuestra una realidad crítica de la España de finales de los años 50 y principio de los 60 (Campos de Níjar, 1960), hasta la experimentación narrativa surgida en los nuevos escritores sudamericanos (Señas de identidad, 1966). En 1956 decide abandonar la España franquista y se instala en París, entrando como asesor literario en la Editorial Gallimard. Durante la década de los 70 fue profesor de literatura en varias universidades estadounidenses, etapa que aprovechó para realizar varios estudios acerca de los clásicos españoles como por ejemplo una antología de José María Blanco White, en respuesta a la censura franquista de su obra literaria.
Abiertamente simpatizante del mundo árabe, el autor ha escrito numerosos libros acerca de la realidad, del encuentro y desencuentro entre la civilización occidental y el mundo árabe, como podemos observar en El problema del Sáhara, 1979; Crónicas sarracianas, 1981; Estambul otomano, 1989. En los años 80 hace una recapitulación de su vida y publica sendas memorias Coto vedado en 1985, en la que testimonia sus relaciones con los escritores de la escuela de Barcelona; y En los reinos de Taifas, 1986.
En los años 90 su carrera se vuelve más prolífica y alterna el género de la novela con la literatura más social y de viajes como El sitio de los sitios en 1995, relato de la situación en Sarajevo tras su visita a Bosnia; o De la ceca a la Meca en 1997, una crónica de viajes por los países musulmanes.
A finales de los años 90 es cuando comienza a llegar el reconocimiento a su carrera con el Premio Proartes en 1997; el Premio de Poesía y Ensayo Octavio Paz en 2002 o el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2008. En 2014 le ha sido otorgado el Premio Cervantes por su capacidad indagatoria en el lenguaje y propuestas estilísticas complejas, desarrolladas en diversos géneros literarios; por su voluntad de integrar a las dos orillas, a la tradición heterodoxa española y por su apuesta permanente por el dialogo intercultural.