Un cesto lleno de cabezas (Hill House Comics) (Tercera edición)

El novelista Joe Hill concibe un trepidante relato que es a su vez un cóctel molotov de ingredientes explosivos (humor negro, terror gore, hard-boiled y fantasía sobrenatural) al que dan forma y color los artistas Leomacs y Dave Stewart.

Después de leer mangas de Junji Ito, con quien he caído rendida con sus historias y estilo de dibujo, cambio de tercio y empiezo la colección de cómics de Joe Hill. En este primer volumen de la serie nos sentiremos como si estuviéramos viendo una película de serie B de los 80'. El inicio nos sitúa en la localidad de Brody Island, donde June Branch pasa el verano con su chico, el agente de policía Liam. Una noche en una cena familiar, quedan retenidos en la mansión del padre de Liam, y es que están al tanto de que cuatro convictos han escapado de la cárcel. Eso, unido al mal tiempo hace que no les quede más remedio que esconderse pero todo se tuerce cuando atrapan a Liam. June se muestra muy decidida y no duda en hacerse con una de las armas que el padre de su novio guarda en una vitrina, es un coleccionista de objetos vikingos, y por suerte para June hay un hacha que le vendrá de lujo para librarse de esos malhechores. Pronto demostrará una gran fuerza y romperá el cliché tan manido de las rubias 😜 Las ilustraciones vienen a cargo de Leomacs y aportan ese aire retro tan necesario para esta historia ambientada en los inicios de los 80'. Y qué decir de las ilustraciones que ocupan una página entera y las portadas alternativas que nos regalan al finalizar. Una maravilla. Además de un cierre de lujo con una entrevista tanto a Joe Hill como al ilustrador. Me ha gustado si, pero no me ha encantado por el trasfondo de la historia que no es del todo de mi gusto. Pero me quedo con las risas que me he echado y el festival de sangre del que disfrutará todo amante del género. Recomendable para leer en una tarde 👌🏼 Lo mejor: los guiños a las novelas de su padre Stephen King, lo sangrienta que es y los toques de humor que tiene. Sin duda, seguiré con el resto de títulos que ya los tengo esperando pacientemente su turno en la estantería.