Algo estremecedor ha sucedido. Algo que requiere la mente del mejor criminólogo. El suyo es un enemigo siniestro, silencioso, que continuamente desafía.
Simon Sax podría ser un tipo afortunado. Es joven, listo y está punto de convertirse en multimillonario si vende su gran invento -un asombroso algoritmo- a una multinacional. Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus