Amarilla

Me ha encantado, me ha parecido diferente a casi todo lo que había leído y sólo puedo agradecer a su autora el valor que ha tenido al escribir esta crítica social y a la industria editorial

“Escribir es lo más parecido que tenemos a la verdadera magia”. La lectura de esta novela puede llegar a hacerse bastante lenta. Su personaje protagonista no se parece en nada a los que podemos estar acostumbrados, y es que parece que no tiene ningún tipo de conciencia. Sin embargo, es capaz de elaborarse unos muy buenos argumentos a la hora de justificar sus acciones. En el desarrollo de la historia podemos apreciar hasta dónde es capaz de llegar una persona por envidia y ambición. Dos sentimientos que, por separado, puede ser demoledores, pero juntos forman una combinación explosiva. Además, la autora nos muestra un mundo editorial solitario y cruel que, junto a la cara más oscura de las RRSS, puede llegar a hacer muchísimo daño. Y es que debe de ser muy duro tener que enfrentarse a algo así. Pero, sobre todo, nos hace reflexionar sobre el racismo y la discriminación a la que se ven sometidos los asiáticos y los asiático-americanos aún a día de hoy. Lo que más me ha impresionado de la novela es cómo funciona la mente de la protagonista y la manera en que la autora elabora la crítica de los temas abordados. El final, en sí, me ha parecido brillante.

Me resultó muy interesante al principio porque realmente nos hace cuestionarnos nuestra propia ética y moral de una forma bastante intensa. El final me deje un poco destemplada, pero entiendo el porqué del mismo.