«Llegó a casa hace un par de días y ahora viaja conmigo en el asiento del copiloto, mientras conduzco en dirección al trabajo. Lo confieso: a veces aparto la mano del volante y lo acaricio como a una mascota de madera. Me gusta...
?Alguien da la luz dentro de mí, cuando miro a mi madre. Cómo llena el vaso en la cocina. El agua. parece más clara de lo normal cuando es ella quien me la ofrece. Mientras charlamos coloca los platos,. atiende el teléfono,...
ERIKA MARTÍNEZ: Ajeno al imperio del desencanto, Jesús Montiel convierte la sencillez revelada en un laboratorio subjetivo. Devuelve a quien mira una candidez incómoda para el cinismo de nuestro presente, y es justo por ello muy neces...
Unas manos, unas sábanas, una forma de hacer la cama. Este libro no es un libro de infancia, es el libro de un hombre que aún conserva la mirada de niño. Un hombre que ha hecho de la contemplación un vehículo para volver...
«Cada muchas literaturas la historia alumbra un niño ensimismado que pasará entre los suyos como una anomalía. Parecido a esas flores que brotan en las orillas de las carreteras. Este niño rompible, el poeta, tan fr&aacut...
Ésta es la historia de un hombre que espera. Como tal vez lo sea, en el fondo, toda historia. Un hombre que espera y cuida a un niño enfermo que también lo cuida a él. Su realidad implacable constituye el germen de Suceder&aacu...
Tengo quince años y escribo en el cuarto de los aperos, sobre una mesa que mi abuelo ha improvisado con cuatro maderas y que cojea con el movimiento de la mano. Hace frío, la nieve acecha las casas enjalbegadas. Me gusta meterme aquí...