En un momento de desencanto respecto a la educación ?tradicional?, y ante el cada vez más amplio abanico de ofertas que se autoproclaman innovadoras ?demasiadas veces condicionadas por el marketing o las modas?, tanto padres como educadores...
¿Cómo lograr que un niño, y luego un adolescente, sea capaz de estar quieto observando con calma a su alrededor, capaz de esperar antes de tener, capaz de pensar, con motivación para aprender sin miedo al esfuerzo?