Náufrago en la ciudad

El autor te sumerge en un viaje por la realidad, vivencias de una persona perdida en la vicisitudes de la vida, rodeada de personas pero realmente solo contra sus miedos y sus sueños, nos enfrenta a lo que cualquiera de nosotros podemos vivir, un libro lleno de amor y desamor, también de pasión. Indudablemente merece la pena leerlo.

Esta compilación de relatos, que se nos introduce mediante una batería de preguntas en la sinopsis, constituye una narración hilada por una serie de preocupaciones recurrentes de las que Jesús Vera no quiere ni zafarse, ni zanjar como si hubiese verdades aguardando nuestra llegada. Antes bien, insiste con valentía y tenacidad, una y otra vez, en los interrogantes insolubles que nos angustian. Con una habilidad literaria a destacar en la creación de ambientes inverosímiles, su prosa se desliza con naturalidad en esos parajes, a veces casi oníricos, gestando alegorías, fábulas y textos hiperrealistas que nos trasladan de su preocupación por el bramante y quebradizo hilo que separa la vida de la muerte, la propia identidad, el sentido de un vivir al borde del abismo, la estupidez de la especie humana y, a mi entender, finalmente el amor como la única vía de liberación. Así, tras unos relatos vinculados por la naturaleza del asunto que tratan, nos hallamos con narraciones que abordan frontalmente la penuria a la que ha condenado la crisis económica (2008) a muchos, demasiados, dejándolos en las espuertas de una exclusión social que siempre los mantendrá en vilo; y otros cómicos, aunque siempre críticos con el sistema consumista que se desvela como una de las grandes trampas que no nos deja vivir. Tras esto se inician otra serie de relatos que bajo el mismo título desarrollan cuestiones como el amor, el miedo al compromiso y otros de corte fantástico que poseen las virtudes de las fábulas expuestas por Gibran Jalil Gibran –autor de El Profeta 1923)- porque no son solo historias, sino mensajes o convicciones que han ido arraigando en Vera, fruto de ese arduo camino de vivir. Si en un momento el autor afirma que “Soy un náufrago sin rumbo en la capital de los corazones fríos”, podemos afirmar que tal vez ese naufragio es la condición necesaria para deshelar el asfalto de las urbes inhumanas; tal y como esa salvación de un auténtico anegamiento solo es posible redimiéndose a través del amor, tenga la naturaleza que sea este. Y solo se apercibe uno del siniestro si es el protagonista o si alguien como Jesús Vera nos conduce con una sensibilidad inmensa y una capacidad artística incuestionable para adentrarnos con sus palabras en el fondo de la marea. En síntesis, una lectura insidiosa para los amantes de los relatos que difícilmente puede ser ignorada.

Una de las mejores lecturas en lo que va de año. Una lectura muy intensa, con mucha carga emocional. Un libro de esos que te hacen amar aún más (si se puede) la literatura, un libro de lectura obligatoria. Hay libros que te hacen crecer y mejorar como lector. Libros que conforme los vas leyendo te vas dando cuenta de que son algo más que otra lectura más, y Náufrago en la ciudad, de Jesús Vera es un libro de los que dejan poso y te hacen sentir y experimentar muchas sensaciones. Hay multitud de historias donde el autor toca temas que nos afectan en el día a día. El amor, el dolor por una perdida, el miedo al rechazo, la depresión, la amistad verdadera, la crisis que nos afecta en la actualidad y las terribles consecuencias que está teniendo en las personas. Tiene momentos en los que me he emocionado, de esos momentos que te tocan la fibra. A falta de algo más de 100 páginas solo puedo decir que me declaro seguidor y lector de este autor, que sabe tocar algunos temas delicados sin recurrir a la lágrima fácil. De momento, mi más sincera enhorabuena al autor por esta maravilla de libro. Terminado de leer esta joyita, por que en mi humilde opinión, Naúfrago en la ciudad, de Jesús Jesus Vera es un libro de lectura obligatoria para todo amante de la buena literatura, indistintamente del género que sea. Es un libro que por su enorme calidad, su alta carga emocional y por la multitud de sensaciones que me ha hecho experimentar, se ha ganado el derecho a figurar entre lo mejor que me he leído este año. Muchas de las historias que contiene el libro narran hechos y sucesos que todos hemos pasado o que conocemos a alguien que las ha pasado. La crisis, y todo lo que conlleva, el perderlo todo, casa, familia, tu dignidad, el verte de la noche a la mañana sin nada. La jodida depresión, una enfermedad que no la ves venir y que cuando llega, se instala en uno y acaba convirtiéndose en una lucha diaria. El amor y el desamor, el egoísmo de la gente, el pisotear a los demás y no tener remordimientos. A pesar de que es un libro duro y que te llega a emocionar, y a que puedes llegar a sentirte identificado con lo que le pasa a los distintos personajes que protagonizan las historias que contiene el libro, Náufrago en la ciudad habla de la esperanza, que a pesar de la dureza con la que puede llegar a golpear la vida, nunca hay que perder el optimismo. Y Jesús Vera ha sabido transmitir todo eso y mucho más en esta joya que se la recomiendo a todo el mundo. Se que todos los halagos y cosas que pueda decir de este libro no le harán justicia alguna, pero a pesar de ello, creo que tengo que escribir estas palabras. Ya que esta obra y su autor se merecen todo esto y más. Un humilde y entregado lector. Sinopsis: ¿Hay vida después de la muerte? ¿Nace la espiritualidad después de una crisis? ¿Cómo puede afectar la crisis económica a una persona? ¿Se puede morir de amor? ¿Y de desamor? ¿Temes a los fantasmas? ¿A todos? ¿Nos damos cuenta ante un problema de su solución más lógica? O, en cambio. ¿buscamos la más rebuscada o quizás no vemos solución alguna? ¿Crees en la lucha del bien y del mal? ¿Has sido testigo de situaciones divertidas? Si has contestado sí a más de dos de estas preguntas, los relatos de Náufrago en la ciudad te harán reir, sentir y, sobre todo, pensar. Un libro nacido de la catarsis personal de un ser humano como tú, alguien que tan solo aspira a vivir la vida plenamente mientras supera los escollos que ese océano, al que llamamos existencia, nos presenta.