Es difícil enfrentarse al miedo a la oscuridad, puesto que en ella todo se transforma y se agiganta: los muebles, los juguetes, las sombras. Pero con unos cuantos recursos, una lamparita, una puerta abierta y la ayuda de los mayores, los ruidos...
Las caricias y los mimos calientan y reconfortan el corazón. ¿Quién no aprecia un beso de esquimal o un dulce abrazo? Los tiernos ejemplos que ilustran este libro son una muestra de que los mimos aportan alegría, ternura y colo...
Este cuento nos explica por qué una rabieta de vez en cuando también ayuda a crecer, siempre que sepamos cómo cazarlas" a tiempo y los mayores echen una mano en la tarea. Y ahí empieza el papel de los padres, personajes...