Amnesia, el comienzo de una nueva vida

Hola. He acabado de leer el libro de Ángela y para ser escrito a tan temprana edad está muy bien estructurado y mantiene el hilo atencional en todo momento con un magnetismo candente. Se ve que ha leído porque esto no se hace así en menos de dos meses sin mucho bagaje de lectura previo. Utiliza recursos estilísticos para no caer en la redundancia y también utiliza algunas expresiones que son tópicos propios sureños -por ejemplo, almorzar- que embellecen la dicción. No se anda con rodeos y va al grano, o sea, hay claridad de ideas. Es capaz de alternar varios escenarios dentro de un mismo capítulo. Su discurso se ambienta a caballo entre Italia, Inglaterra y España lo que le da dinamismo a la lectura y nos eleva la imaginación. También, como telón de fondo a modo de cronótopos se agarra a la música para transmitir sensaciones en el proceso global del enamoramiento. Al principio del libro y al final aparece una melodía de fondo de piano en varias escenas, posiblemente simbólicas de una actitud positiva de la propia autora. Llama la atención que los personajes, posiblemente sean un reflejo de su ambiente o medio inmediato y hasta mediato en los que -muy probablemente- tuvo que inspirarse en ellos y que los plasma en imágenes arquetípicas muy bien logradas desde mi punto de vista, ya que, reflejan claramente la vida misma. El relato refleja muy bien la impermanencia de las relaciones humanas o paradojas (esas ironías del destino que ella señala) y los cambios en el estado de ánimo como cambios emocionales y como ella misma apostilla de modo "indisimulable". En esencia, subyace un trasfondo del amor romántico que nos viene a decir que las relaciones de grupos acaban reducidas a relaciones de pareja. Posiblemente , sus personajes, repito, sean un reflejo de una realidad social conocida por ella, o bien, ideal y susceptible de plasmarse en la realidad cotidiana. Por último, la novel escritora alterna distintos niveles de realidad: onírica, física y hasta una etapa intermedia o fronteriza (ese estado de pseudorrealidad terapéutica) en las sesiones de terapia con fondo musical para afianzar la concentración y la confianza, tanto en una misma como en la medicina. Al haberlo leído, ahora me apercibo de por qué su autora ha sacado una precuela. Lógico. Muy bien, de verdad. Enhorabuena a su autora, Ángela Roldán Bonilla.