Si al cerrar tus ojos, acercas tu oído sobre sus letras y escuchas entre susurros una voz firme que te eriza y te emociona, llevándote a ausentarte por segundos a tu propio mundo.
Ni un reclamo ni una sugerencia. Ni siquiera una propuesta. Menos aún una exaltación a la rebelión. Los Cañilismos canallas La taberna de mi entrepierna de Susana Cañil nacen como reflexiones íntimas...